El último macho de rinoceronte blanco del norte murió en Kenya a los 45 años por "complicaciones relacionadas con sus edad", anunciaron hoy sus guardianes, lo que deja a dos hembras como únicas supervivientes de esta subespecie.
El animal formaba parte de un ambicioso proyecto para evitar la extinción de la subespecie tras décadas de caza ilegal, con la ayuda de dos hembras que siguen vivas. Una es su hija, Najin, y la otra es la hija de ésta, Fatu.
"Fue un gran embajador de su especie y será recordado por el trabajo que hizo para crear conciencia global sobre la situación que viven no solo los rinocerontes, sino también los miles de especies que se enfrentan a la extinción como resultado de una actividad humana insostenible", dijo el CEO de la reserva, Richard Vigne.
Sudán era una especie de celebridad que atraía a cientos de visitantes. Durante una campaña de recaudación de fondos el año pasado, la aplicación móvil de citas Tinder lo nombró el "soltero más codiciado del mundo".
Nacido en Sudán, país del que tomó su nombre, era el último ejemplar de rinoceronte blanco del norte nacido en libertad.