River, con el Monumental en refacción desde agosto, tenía organizado jugar en el River Camp de Ezeiza, pero la LPF le rechazó el sábado la autorización y aclaró que ningún club de Primera División puede jugar partidos oficiales en un predio deportivo.
River Plate seguirá finalmente jugando en el estadio de Independiente durante la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), aunque lo hará "bajo protesta" luego de que este organismo le prohibiera hacerlo en su Centro de Entrenamiento en Ezeiza, según se desprende del comunicado que le envió este domingo por la noche, minutos antes de las 20, que era el plazo estipulado para que confirmara el escenario del cotejo como local del próximo martes a las 21 ante Banfield.
Claro que a River no le costará lo mismo este alquiler que el de la Libertadores, sino aproximadamente la mitad, porque con este nuevo acuerdo se irán descontando las cuotas por el pase del zaguero central Alexander Barboza al "rojo", que al momento asciende a un total de unos 400.000 dólares.
Para la Libertadores el club de Avellaneda le cobra al de Núñez 60.000 dólares por partido y por la LPF ese monto se reducirá a 300.000 pesos (unos 30.000 de la moneda estadounidense).
Todos estos cambios de días y la alteración de la programación mantuvo la incertidumbre hasta último momento, ya que si River no conseguía un nuevo lugar para jugar de local iba a perder los puntos ante "El Taladro".
Por eso, esta misma mañana el plantel conducido por Marcelo Gallardo se entrenó justamente en el campo de juego del River Camp, donde planeaba jugar originalmente esta noche, pero luego fue liberado precisamente a la espera de la definición del estadio para recibir a Banfield en un partido de la primera fecha de la Copa de la Liga Profesional.
River, con el Monumental en refacción desde agosto, tenía organizado jugar en el River Camp de Ezeiza, pero la LPF le rechazó el sábado la autorización y aclaró que ningún club de Primera División puede jugar partidos oficiales en un predio deportivo.
Sin intervención de AFA en el conflicto, River mantuvo su postura de jugar en Ezeiza mediante un comunicado público, con el argumento de que tiene todas las habilitaciones para hacerlo, pero la LPF le respondió por la misma vía, fijándole como límite las 20 de este domingo para que consiga una cancha.
La escalada del conflicto hizo que el equipo de Marcelo Gallardo dejara el predio este mediodía sin saber en ese momento cuándo debutaría en la Copa Liga Profesional, más allá de que la LPF ya había pospuesto el juego para este martes a las 21.15.
River se amparaba en que la AFA había dado el visto bueno para ejercer la localía en el River Camp ante el compromiso de su presidente, Claudio Tapia, quien recorrió las instalaciones el pasado jueves.
Sin embargo ayer, a poco más de 24 horas del partido, la LPF denegó el pedido de River en una nota suscripta por su titular, Marcelo Tinelli, y lo instó a conseguir un estadio como lo hizo para jugar sus encuentros de la Copa Libertadores de América.
River había respondido que le resultaba imposible y la LPF le dio un plazo de 24 horas postergando el partido para el martes, lo que originó un nuevo comunicado del club explicando las razones por las que debían respetar el uso del River Camp, aunque con infructuoso resultado.
Algunos argumentos esgrimidos por autoridades de la LPF también pasaron por la probable andanada de pedidos que le hubiesen llegado desde otros clubes para utilizar sus campos de entrenamiento, no bien fuera autorizado el de River.
Tanto River como Boca Juniors (también Estudiantes de La Plata y Talleres, de Córdoba) habían hecho un frente común para sostener el contrato de la televisión con Fox y TNT, ante la decisión de los otros 20 para romper unilateralmente ese contrato con la primera de las empresas mencionadas. San Lorenzo, con su presidente, Tinelli, también titular de la LPF, está entre ellos.
Finalmente Fox presentó un recurso judicial y logró un "no innovar" que dejó todo como estaba, aunque las heridas ya estaban abiertas.