Hoy se podría definir si se juega el partido y en qué cancha. Se viven horas de incertidumbre en torno a la Superfinal de la Copa Libertadores. Luego de la agresión de los hinchas de River a los jugadores de Boca en el estadio Monumental, se define si se juega la revancha y, de ser así, en qué estadio.
Hasta el miércoles, casi todos daban por confirmado que el duelo decisivo iba a jugarse en Doha, Qatar. Sin embargo, ninguno de los clubes protagonistas parece convencido de aceptar esta propuesta. Además, acaba de llegar una oferta de último momento que le movió el piso a la Conmebol: el Camp Nou.
Así es. El Barcelona quiere llevar el River-Boca más importante de la historia a su estadio y le peleará cabeza a cabeza a un país que está dispuesto a romper el chanchito y aprovechar este evento para promocionar el Mundial de 2022.
De todas formas, todo sigue sujeto a la sanción que reciba el club de Núñez. Antes del mediodía, el Xeneize presentará una contestación a la defensa planteada por el Millonario y por la tarde/noche se conocerá el fallo del Tribunal de Disciplina.
En caso de no quedar conforme con la respuesta recibida, el conjunto de la Ribera promete llevar su reclama a la Cámara de Apelaciones. Finalmente, le quedaría la instancia del TAS, pero debería jugar el partido a la espera de una resolución que llegaría recién en unos meses.
Un nuevo capítulo se suma a esta novela interminable, que mantiene el clima muy caldeado. Sin ir más lejos, Rodolfo D’Onofrio llegó a desafiar públicamente a su par Daniel Angelici. “Vení a jugar, dejá de presentar carillas y cumplí con tu palabra”, cargó el presidente de River.