Restan horas para que se dispute un partido histórico para el futbol mundial: Boca y River, cara a cara en la primera final de la Copa Libertadores, en este caso en la Bombonera.
Lógicamente, cientos de hinchas xeneixes intentarán ser parte de un espectáculo sin precedentes. En posadas las distintas peñas del elenco de Schelotto viajaron a instancias previas, pero la demanda hoy es sorprendente