Los conflictos que se abordan son por temas vecinales, incluso a veces, se tratan cuestiones que la lógica judicial no resuelve en pos de una mejor convivencia social.
La mediación comunitaria como acción de prevención y resolución pacífica de los conflictos, toma cada vez más dimensión en la sociedad civil y su puesta en práctica está haciendo bajar considerablemente los niveles de conflictividad social.
En un gran trabajo realizado por el municipio a través de la mediación comunitaria, empezaron a emerger nuevas conductas para la convivencia social y se empieza a establecer un marco en el que las personas participan en forma directa en la resolución de sus asuntos, lo que contribuye en la generación de una ciudadanía responsable.
Desde la Dirección General de Métodos Participativos, Resolución de Conflictos y Fortalecimiento Ciudadano del Municipio de Posadas, se trabaja para que todas las personas, en especial aquellas en situación de vulnerabilidad, tengan acceso a un sistema de gestión de conflictos que les permita abordarlos de forma participativa, pacífica y respetuosa, sin tener que llegar necesariamente a la instancia judicial o dejar que el conflicto escale por inactividad.
Las conflictivas que se abordan son por temas vecinales incluso a veces, se tratan cuestiones que la lógica judicial no resuelve, la realidad es que el conflicto nos abarca a todos y la buena convivencia es indispensable para vivir bien
La mayoría de las veces, las razones del conflicto van más allá de lo jurídico, abarcaban temas comunicacionales y emocionales que dificultan las relaciones entre las personas que no cuentan con espacios adecuados para su gestión. Al intervenir en un conflicto comunitario se necesita comprensión, empatía, autorreflexión, apertura y reconocimiento del otro. A veces, llegan casos con años de denuncias cruzadas e instancia judicial, sin que las partes hayan podido escucharse o entablar un diálogo.
La verdadera riqueza de la mediación comunitaria se encuentra más allá del acuerdo en sí: reside en que las partes que llegan con mucho enojo y hasta cierto grado de resentimiento, se comprendan a sí mismas y encuentren la forma de relacionarse mejor para ir gestionando ellas mismas su resolución.
El objetivo siempre es crear el ambiente favorable para transformar el manejo de conflictos como alternativa a la violencia, tanto explícita como implícita.
El trabajo de la Dirección brinda acceso a justicia, a la vez que legitima al barrio como lugar de encuentro para fortalecer la cultura del entendimiento.