Ante las altas temperaturas de la temporada, la Secretaría de Salud, Medio Ambiente y Desarrollo Humano, recomienda tomar los cuidados necesarios para prevenir el golpe de calor.
El denominado “Golpe de Calor” es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación) al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.
La hidratación constante es necesaria en días de altas temperaturas, sobre todo para aquellas personas que por razones de trabajo deben pasar largo tiempo bajo la exposición solar.
Los cuidados se deben extremar entre los bebés, niños pequeños, personas mayores de 65 años y pacientes con enfermedades crónicas. Por lo tanto, es necesario tomar los recaudos necesarios para evitar las complicaciones que genera al organismo, pudiendo llevar a estados extremos que comprometan la vida.
Desde la Dirección General de Salud, indicaron que las edades más susceptibles a sufrir golpe de calor comprenden los niños y mayores como las personas con antecedentes de enfermedades crónicas, cardíacas, renales, diabetes, obesidad, desnutrición, adicciones como también hipertensión arterial (HTA).
El cuerpo pierde la capacidad de enfriamiento lo que se agrava con el ambiente húmedo.
La persona que sufre golpe de calor, puede presentar desde cefalea, vértigo, náuseas, vómitos, mareos, confusión, trastornos de la conciencia, convulsiones y calambres. Ante una persona con estos síntomas consultar con un médico.