El argumento oficial se basó en que, tal como quedó redactado el artículo en el Presupuesto, con el aval para extender zonas francas en todas las ciudades en contacto con fronteras externas, provocaría una caída de la recaudación insoportable.
El presidente Alberto Fernández vetó este domingo el artículo 123 que le daba facultades para crear una zona aduanera especial en Misiones, herramienta pensada para mitigar las asimetrías con Brasil y Paraguay. El argumento presidencial es que, tal como quedó redactado el artículo en el Presupuesto, con el aval para extender zonas francas en todas las ciudades en contacto con fronteras externas, provocaría una caída de la recaudación insoportable.
En el Gobierno provincial recibieron la noticia con decepción, pero la analizaron como una de las posibilidades sobre la mesa. Se seguirá negociando para obtener beneficios exclusivos, tal como estaba planteado en el proyecto original que fue aprobado en el dictamen de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, antes de las modificaciones negociadas por Sergio Massa con gobernadores de otras provincias que reclamaron concesiones similares.
De todos modos, políticamente es un retroceso para el propio Presidente y para Massa, quienes en Misiones se pronunciaron públicamente a favor de atender el reclamo histórico para poder competir en igualdad de condiciones con la agresiva economía de frontera que impone Brasil y las laxas reglas formales que exhibe Paraguay con sus comercios a orillas del río Paraná.
Fernández observó varios artículos del Presupuesto, pero el que importa en Misiones señala que “la creación de zonas francas y áreas aduaneras especiales en gran parte del territorio argentino no resulta aconsejable en tanto significa una inestimable caída de la recaudación dada la consecuente merma de las transacciones comerciales, las producciones locales y el consiguiente impacto desigual en las economías regionales”.
El Presidente apunta a la redacción del artículo 123 que “no tiene en consideración que la zona franca es un instrumento de excepción creado con fines demográficos, poblacionales, geopolíticos, cuya multiplicación insuficientemente justificada puede acarrear asimetrías entre las diferentes provincias o con diversos productores o sectores productivos nacionales radicados en el territorio aduanero general que no gozan de los beneficios propios de aquella”.
“Este precepto podría permitir que se extiendan zonas francas ya habilitadas o que se constituyan áreas aduaneras especiales en regiones en las que se realicen actividades comerciales con países limítrofes, generando desigualdades con aquellas que no celebren tales actividades, pero cuya situación económica, política o social sea menos favorable. La habilitación de tales espacios podría generar el incumplimiento de los compromisos asumidos en el orden internacional, en particular en el ámbito del Mercosur”, cuestiona Alberto.
Aunque la expectativa era alta por el impacto económico que se esperaba, en el Gobierno provincial tomaron la noticia con relativa tranquilidad. Claramente el artículo 123 no reflejaba el espíritu del proyecto original elaborado por el Gobierno y el equipo económico. Pero lo cierto es que primero Massa había prometido “trabajar para que Misiones sea absolutamente competitiva”. Y el Presidente, durante su visita a Posadas el 23 de octubre había analizado el tema con el Gobernador: “Se incorporó al presupuesto un artículo que da la posibilidad de que desarrollemos en Misiones zonas francas, lo venimos hablando desde hace un tiempo con el gobernador y por eso se incorporó al Presupuesto”, había anunciado Fernández ante una consulta periodística.
Misiones demostró con las fronteras cerradas por la pandemia que la economía es mucho más dinámica con las condiciones adecuadas. Se calcula que más de 10 mil millones mensuales no se fugan hoy por el río Paraná o los pasos que conectan con Brasil. Ahora queda una última esperanza de que las negociaciones sigan por otro carril.
Fuente: Ámbito