El objetivo de la modificación normativa efectuada en la última sesión virtual de la Cámara de Representantes, desarrollada el jueves, es garantizar la alimentación con leche de la propia madre o leche humana pasteurizada a todos los niños nacidos o lactantes ingresados en instituciones asistenciales; apoyar el inicio y la continuación de la lactancia materna tanto en niños prematuros o enfermos como en niños nacidos sanos; y promover la alimentación óptima para todos los lactantes asistidos en los centros que poseen servicios de neonatología.
La principal modificación que se efectuó a la ley de Banco de Leche Materna Humana establece que se deberá extraer, conservar y distribuir la leche humana pasteurizada a través de prescripción médica, priorizando situaciones de riesgo conforme a la normativa internacional.
También se deberá brindar información científica y divulgación, formar recursos humanos y desarrollar la investigación en áreas relacionadas con la nutrición, infectología, inmunología y psicología referidas a la neonatología y la perinatología.
Asimismo, se amplió la definición de beneficiarios para incluir a recién nacidos enfermos y portadores de ciertas alergias, deficiencias inmunológicas y riesgos de infección, entre otros factores.
Además, se creó el Registro Provincial de Manifestación Temprana de Donantes y de los Beneficiarios de la Leche Materna Humana.
“La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables”, informó el ex diputado Oscar Alarcón en los fundamentos del proyecto que es de su autoría.
“La Organización Mundial de la Salud recomienda el calostro, es decir, la leche amarillenta y espesa que se produce al final del embarazo, como el alimento perfecto para el recién nacido, y su administración debe comenzar en la primera hora de vida”, precisó.