Así lo afirmó Silvana Dea Labat, Directora del Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC), este jueves en su visita a El Periodista.
“Las capacitaciones obligatorias están dirigidas a funcionarios y empleados públicos del poder ejecutivo. Comenzamos por los ministerios y seguiremos por los entes descentralizados para luego extendernos hacia los municipios”, explicó.
La instancia de formación virtual fue organizada en el marco del Observatorio de Violencia Familiar y de Género junto el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Trabajo y el IPEC.
“Tiene que ver con cambiar la cabeza más que nada para eliminar todos aquellos sentidos comunes que generan más desigualdad y discriminación por el solo hecho de pertenecer a un género”, indicó Labat y agregó que es “un problema de nuestra cultura patriarcal y nuestro machismo arraigado que tenemos en el mundo”.
La titular del IPEC aseguró que en la actualidad la brecha de desigualdades en todos los sentidos que existe entre hombres y mujeres es muy grande. “Los datos del observatorio te muestran la posta de que es tal cual”. Además contó que en algunos casos “las mujeres también somos machistas, a veces son más fuertes las actitudes machistas que tenemos nosotras que las que tienen los hombres”.
El valor de las denuncias
Las denuncias por violencia de género realizadas en la Policía de Misiones durante el año 2019 disminuyeron un 4,5% con respecto al 2018, “estamos muy preocupados ya que la disminución no se dio porque se redujeron los casos, sino que la gente tiene miedo de denunciar y que no pase nada al respecto. Los datos nos dicen lo que se denuncia pero la preocupación es aquello que no se denuncia”, destacó.
Por otra parte explicó que en las capacitaciones se trata la cuestión cultural para cambiar la forma de pensar y abandonar la mirada machista. “Hablamos sobre los femicidios y los tipos de violencia, cuando comenzar a prestar atención. Tiene una modalidad taller con una evaluación para ver si entendieron todos los temas”.
En este sentido, remarcó la importancia de conocer tanto la ley de violencia familiar y de género como la ley Micaela, “porque si uno no conoce la ley no puede exigir que se cumpla porque no sabemos cuáles son nuestros derechos”.
“Cuando la persona se decide a efectuar la denuncia el Estado tiene que estar presente, por eso es tan importante tener perspectiva de género para poder empatizar con esa personas, contenerla y tomarle la denuncia.”, remarcó.
Una de las preocupaciones que se desprenden de los datos obtenidos se da “cuando analizamos las franjas etarias de las víctimas de violencia, allí notamos que en un 12,9% tenemos niños de entre 0 y 10 años”, sostuvo.
