Con cifras récord de vistas en el canal de youtube y la dicha de poder llevar a cabo un festejo muy arraigado en la comunidad de Concepción de la Sierra, anoche se desarrolló el Festival Nacional del Tarefero, con la herramienta que provee “Cultura x Trabajo”, de la Secretaría de Cultura.
“Cuando pensábamos que no iba a ser posible la realización de nuestra fiesta tan querida, surgió la posibilidad de hacerlo a través de ‘Cultura x Trabajo’. Así que estamos muy felices de poder tener nuestra fiesta, aunque sea virtual”, dijo el intendente de Concepción de la Sierra, Carlos Pernigotti, al momento de ser entrevistado.
En efecto, el sábado 26 de septiembre se realizó la Fiesta Nacional del Tarefero, declarada además “de interés municipal” por el Concejo Deliberante de esa localidad. La fiesta se materializó con la herramienta tecnológica y sanitaria que la Secretaría de Cultura creó con “Cultura X Trabajo”, con el apoyo técnico de Marandú Comunicaciones y de la “billetera virtual” Yacaré.
Como se viene haciendo, se transmitió en vivo a través del canal youtube.com/culturamisiones, donde permanece “colgado”, como también permanece abierta por unos días más la posibilidad de abonar una “entrada virtual” para aportar al cachet de los artistas participantes. El festival se extendió por casi tres horas, logrando cerca de 3.500 vistas al finalizar la jornada. La conducción estuvo a cargo de Maxi Vargas y la “local” María de los Milagros Zanek.
Con impronta tarefera
Ladimiro “Layo” Osudar, ideólogo del Festival, explicó en una entrevista grabada cómo fueron los orígenes de esta fiesta, allá por el año 1976 y cómo fue creciendo en apoyos y prestigio.
Promediando la noche se procedió a la entrega de premios, como es habitual en este Festival. Las distinciones (diploma, obsequios y dinero en efectivo) fueron para el Tarefero del Año y a partir de esta edición -y por ordenanza del Consejo Deliberante- se reconoció a la Tarefera del Año.
En sendos videos se pudo conocer a Luciana Agripina Rodríguez y Rafael Fagúndez, quienes contaron su historia en la tarefa y el valor que le dan a su trabajo, a partir del cual se consolida una cultura y una estructura económica. Luego se entregó diploma y placa al tarefero del año. Este puesto se elige por sorteo entre las ternas que proponen las cuadrillas de tareferos. Y el distinguido fue Jorge Flores.
El desarrollo de la fiesta fue acompañado por la reina y la virreina Nacional del Tarefero, Belén da Silva y Sol Karen Stefani Rubbo, quienes también saludaron al público (virtual) y celebraron la posibilidad de poder realizar el festival.
Variedad musical en la escena
El escenario se abrió con el grupo de rock “Dos Barajas”, banda surgida en Concepción de la Sierra a principios del año 2019. Daniela Abigail Britez fue quien le puso voz a temas propios y de Mon Laferte, junto a Ada Fassa (bajo), Pablo Paradela (guitarra rítmica), Sebastian “bachi” Gonzalez (batería). Siguieron “Los hermanitos Bueno”, Diego Alonso Bueno en guitarra y Damián Alexander Bueno en acordeón. Estos jóvenes que siempre animan los eventos locales interpretaron con destreza temas del folclore nacional.
Siguió la cantante “Anabella”, con enganchados del folclore nacional. La artista ya lleva casi una década recorriendo escenarios y eventos como festivales y shows, tanto dentro de la provincia como en Corrientes y Brasil. Se presentó junto a Agustín Perez y los hermanos Wintoniuk (Alan y Joaquin).
El grupo “Los Chavones” pusieron en escena el estilo de música que los caracteriza: regional, tropical, sertanejo y baleron (estilo brasilero de mucha influencia en esta zona de la provincia de misiones). Ellos son Bernabé Miranda (voz y guitarra), José Pereyra (voz), y Ariel Luciow (teclados).
Jorge “Patán” Moreyra y Claudio “Egui” Pedrozo siempre están presentes en todas las convocatorias culturales. En esta ocasión interpretaron la “Canción del tarefero” y “Sólo un momento” (de Vicentico). Siguió “Banda de Charo”, agrupación de mucha trayectoria dentro de la música local, con estilo rock, pop y country.
La jornada se cerró con “Musical Imperio”, integrado por Paco Suárez en teclado y voz y Dani Suárez en voz. El dúo hizo un popurrí de “corridos”, música bailantera con la que han actuado en distintos escenarios locales y provinciales.
Danza, arte y artesanías
La danza estuvo representada por tres escuelas con diferentes estilos. La escuela “Miguel Chepoyá”, dirigida por Carlitos Argolo y Edith de Oliveira puso en escena dos chacareras. La academia “Aisha” mostró danzas árabes y estilo fusión, con bailarinas y la profesora Marianela Morad en un solo de danza. Finalmente, alumnos de la escuela “Raíces de mi Tierra”, dirigida por la profesora nacional Myryan Elizaberh Vega interpretaron un escondido y chacarera. Esta escuela creada en el año 2006 está incorporada al I.D.A.F. (Instituto de Arte Folklórico) de Santos Amores y prepara alumnos para rendir el Profesorado de Danzas Nacionales.
Las artes plásticas estuvieron presentes, con el trabajo en vivo de dos artistas. Clementina González, de la aldea mbyá Iraka Miri vino acompañada del cacique Alejandro Méndez. Ella realizó en escena los tradicionales tejidos de cestería. En pintura fue el turno de Rosana González, profesora de Artes Plásticas, quien exhibió sus cuadros al óleo en distintos formatos y estilos y también trabajó en vivo.
Entrevistas grabadas
La transmisión se completó con numerosos videos y entrevistas, que lograron que los artistas mayores estuvieran representados en la fiesta.
Fue el caso de Jorge Ferreira Márquez, guitarrista de destacada trayectoria. Luego Pipo “Capo” Fernández contó que estuvo tocando el acordeón durante 10 años con Cacho Barchuk y Luis Ángel Monzón y tiene grabaciones con Teresita Cecilia y José Marcelo. También que ganó dos Discos de Oro, uno con el grupo musical “Los Misioneros de Concepción de la Sierra” y otro en el 2011 como solista y a razón de su trayectoria y los temas de su autoría.
Yiyo Cardozo y José Dutra son músicos de reconocida trayectoria en el ámbito regional y chamamecero. En video interpretaron “Tarefero de mis Pagos” de los Hermanos Chávez.