Se incrementaron los controles en las heladerías posadeñas con el objetivo de que los productos que se comercializan estén en condiciones aptas para el consumo.
Al respecto, desde la Dirección de Contralor Bromatológico municipal se detalló que durante esta época de calor se hacen tareas de inspección más específicas con respecto a lo que es todo tipo de alimentos, ya que las altas temperaturas inciden en la inocuidad de determinados alimentos. Es por ello que deben respetarse las temperaturas de conservación de manera correcta.
El objetivo es avanzar en la educación bromatológica, y trabajar de manera conjunta con los propietarios de estos comercios para mejorar puntos críticos en los locales y garantizar la inocuidad de los productos que se comercializan, especialmente en época estival. Las tareas se efectuaron en los locales ubicados en Itaembé Guazú, Itaembé Miní, sobre la avenida Cocomarola y zona céntrica de la ciudad.
Además, desde el área que depende de la Secretaría de Salud, Medio Ambiente y Desarrollo Humano, durante las verificaciones lo que más se fiscaliza son las condiciones higiénicas – sanitarias.
Las normativas utilizadas como base de este trabajo son lo que establece la ordenanza municipal, el Código Alimentario Argentino, y la legislación vigente para la implementación del protocolo COVID –19.
Durante las inspecciones se verifica que el comercio disponga de la habilitación municipal, que se cumplan las medidas de seguridad e higiene, como también el carnet y curso de manipulación de alimentos de quienes se desempeñan en el lugar.
En caso de presentar alguna irregularidad se dialoga con el comerciante, explicando lo que debe cumplir y en un plazo determinado se regresa para constatar de que se haya resuelto el inconveniente. Hay que ser muy responsable con los alimentos ya que son parte de la salud de los vecinos de la ciudad.