Este viernes se concretó, en la Cámara de Representantes de Misiones, la charla abierta denominada "Pérdida y desperdicio de Alimentos, Desperdicio Cero / Hambre Cero". Fue orador el cocinero profesional Emanuel Toranzo, embajador de la red antidesperdicio Alimendar.
La actividad tuvo por contexto los cinco años de creación de la Red Alimendar Posadas, espacio de voluntarios que trabajan en diferentes acciones para eliminar la pérdida y el desperdicio de alimentos; y con ello promover el hambre cero, el consumo responsable y las alianzas entre los sectores público, privado y de la sociedad civil.
Desde su fundación concretó el rescate de unos 30 mil kilos de comida, impulsó políticas públicas e instaló a Misiones como provincia pionera en el abordaje del tema en la región.
Participaron de la apertura del encuentro la vicepresidente del bloque de diputados renovadores del Parlamento Misionero, Natalia Rodríguez; el vicegobernador de la provincia, Carlos Arce; la diputada provincial Soledad Balan, promotora del encuentro; y el coordinador de Alimendar Posadas, Gionnatan Borboy.
El chef Toranzo indicó que el objetivo de la charla fue impulsar la “concientización con respecto a estos temas, la unión social, los objetivos de desarrollo sustentable, el rescate de alimentos y la conformación de la red en Posadas y en Latinoamérica”.
En tanto, Gionnatan Borboy destacó que la charla involucre a todos los sectores “en una invitación a toda la sociedad sobre qué pueden hacer al respecto de esta problemática, cada uno desde su lugar”.
“En Argentina se tiran 16 millones de toneladas de alimentos, es decir, un kilo diario por ciudadano; es decir que existe la necesidad de generar por parte del Estado y de los ciudadanos una solución a este problema”, consideró.
A su turno, el vicegobernador de la provincia se refirió a la propuesta de articulación “con el sector privado, las ferias francas” y otras organizaciones para recuperar “el excedente de alimentos y comida”.
También adelantó la impronta de extender el proyecto a Iguazú “para que los misioneros del norte puedan aprovechar el excedente que se genera en la zona”.
Alcanzar el “hambre cero y desperdicio cero” son “objetivos ambiciosos pero que se pueden concretar” a partir del cambio cultural porque la gente consume en promedio un kilo diario de comida pero desperdicia otro kilo, y eso hay que cambiar”, manifestó.