El IPLYC celebra sus 48 años de vida con premios especiales para la Quiniela y la Poceada
Este martes la Quiniela Misionera celebra 48 años de existencia, en un año atípico en el que, por primera vez en su historia, y debido a la pandemia, tuvo que suspender los sorteos a lo largo de 43 días. Durante esta jornada, y a modo de festejo, propone un pago de 700 veces a las tres cifras en el sorteo matutino –a las 14 horas- y, cinco mil veces, a las cuatro cifras, en la Nocturna y Nocturna Plus –a las 17.30 horas.
"Es un mes aniversario así que nosotros tenemos premios especiales para la Poceada, en su mes aniversario, porque se renicio hace tres años en el mes de agosto y es coincidente con el aniversario del 11 de agosto de 1972 de la quiniela misionera", explicó este martes en Hola Misiones el titular del Instituto Provincial de Loteria y Casinos, Héctor Rojas Decut.
"Ayer nos tocó la feliz noticia de saber que un apostador de Candelaria se convirtió en el único ganador del pozo de $9.700.000 pesos. Ese premio en particular se lo entregamos sin ningún tipo de retenciones ni impuestos porque la poceada, al ser una alternativa más de la quiniela, está excenta de impuesto a las ganancias", aseguró.
"Además del premio mayor, teniendo en cuenta que estamos en un mes aniversario, le entregaremos al ganador un freezer, un televisor Smart y una cocina", agregó.
Recordó que este año “ya pagamos diez saltos de banca, sin hacer uso del reglamento que nos permitiría distribuir a prorrata lo recaudado. En todos estos casos, como en los del año pasado, cumplimos con el 100% de los premios. Eso le otorga confianza a la gente”.
Por otro lado seguimos con la quiniela con una propuesta del pago de 700 veces en la matutina y de 5000 mil veces a las cuatro cifras en la nocturna y en la nocturna plus.
EL titular de la cartera lúdica, remarcó que "la pandemia nos obligó, por primera vez en la historia, a interrumpir por 43 días las actividades de la quiniela misionera. En esos días nos fuimos preparando para poder volver bajo extremo cuidado con los protocolos correspondientes y con el trabajo coordinado junto al Gobernador y las autoridades provinciales".
Decut indicó que la recaudación que representa la quiniela no es para el IPLYC, ya que "la gran masa de eso distribuye en premios, en comisiones con los vendedores y agencieros".
Los fondos del IPLYC son derivados en ayudas sociales a través de los diferentes programas y a su vez tiene una partida destinada a los Ministerios de Educación, Desarrollo Social y Salud Pública.
"Tenemos un programa integral de juego responsable que incluye varias aristas, tenemos la responsabilidad de administrar el juego y lo queremos hacer bien porque es un volumen de dinero que circula dentro de la economia local", finalizó.
Así comenzaba la historia
El IPLyC fue creado por Decreto Nº 376 el 20 de noviembre de 1967, con el objetivo de explotar y administrar los juegos de azar en todo el ámbito provincial. En sus inicios, funcionó como una sala de juegos del casino capitalino, hasta que en febrero de 1972 se reglamentó la explotación de la quiniela a través del Decreto Nº 384/72, firmada por el entonces gobernador Ángel Vicente Rossi, y el ministro de Bienestar Social y Educación, Miguel Soto, e implementada por el gerente general Rodolfo Aguilar, quien se encontraba a cargo del organismo.
El 11 de agosto de 1972, después que la Quiniela Misionera se oficializara mediante la apertura de una decena de agencias adjudicadas en Posadas, se realizó el primer sorteo, utilizándose la extracción de bolillas de la Lotería Nacional.
El 24 de diciembre de 1975 se realizó el primer sorteo de la Tómbola Misionera con bolillero propio, marcando otro de los grandes acontecimientos dentro del historial del Instituto.
El Acta Nº 1
En vísperas de la Navidad de 1975 se hicieron girar por primera vez los bolilleros propios. El primer documento registrado en la sala de sorteos fue firmado por el escribano Miguel Ángel Alvarenga y el funcionario Roberto Picco, entre otros auxiliares. Para este especial acontecimiento apareció a la cabeza el 973 (el hospital), y lo hizo en la segunda extracción del bolillero instalado entonces en La Rioja 151, del Canal 12. Fue así que quedaron en la historia los siguientes números: 2) 117, 3) 113; 4) 340; 5) 702; 6) 272; 7) 433; 8) 610; 9) 306 y 10) 862.
A las 19.35 de ese memorable día comenzaron a girar los bolilleros y doce minutos después se dio por finalizado el acto, con la presencia de niños cantores y auxiliares ayudantes.