El francés Pierre Gasly, de la escudería AlphaTauri, se convirtió este domingo en el inesperado ganador del Gran Premio de Italia de Fórmula 1, donde el líder y campeón de la categoría, Lewis Hamilton, acabó en el séptimo puesto por una sanción.
El podio de la carrera, que por primera vez en la temporada no tuvo un auto Mercedes, lo completaron el español Carlos Sainz Jr. (McLaren) y el canadiense Lance Stroll (Racing Point).
Fue un día soñado para el equipo italiano AlphaTauri, que tiene en sus filas al mecánico cordobés Nicolás Bianco, pues se trató de su bautismo triunfal en la F1 con esa denominación y del segundo éxito si añade la victoria lograda como Toro Rosso en 2008, justamente en el mismo Autódromo Nacional de Monza.
A unos 4.371 días de aquel triunfo del alemán Sebastian Vettel en Monza llegó esta victoria de Gasly, un piloto de 24 años que celebró su primera consagración después de 55 carreras disputadas desde su ingreso al Gran Circo en 2017.
Cuando partió del décimo lugar de la grilla, seguramente no imaginó el francés que descorcharía en Monza, donde Hamilton había conseguido el sábado la "pole position" más rápida de la historia de la F1.
El británico marchaba sin oposición hacia su séptima victoria del año hasta el ingreso del auto de seguridad en la vuelta 20 por el retiro del danés Kevin Magnussen (Haas) debido a inconvenientes mecánicos.
El equipo Mercedes decidió entonces llamarlo a boxes para hacer un cambio de neumáticos pero sin advertir que el pitlane se encontraba cerrado, lo que implicó una sanción de diez segundos.
En la vuelta 24, la carrera fue detenida con bandera roja por un accidente del monegasco Charles Leclerc en la última curva y todos los pilotos tuvieron que ingresar a la zona de asistencia.
En el reinicio, el británico tuvo una buena salida pero rápidamente debió cumplir con su penalización y quedó último a 30 segundos de la punta.
En ese momento, Gasly tomó el liderazgo y el piloto Mercedes intentó una remontada que le alcanzó para recuperar hasta el séptimo puesto, en el que acabó a 17 segundos del ganador.
Sainz aseguró el segundo podio de McLaren en el año, tras el tercer puesto del británico Lando Norris en la primera fecha (GP de Austria), al tiempo que Stroll fue tercero por segunda vez en su carrera (la primera ocurrió en el GP Azerbaiyán 2017).
Norris completó un gran fin de semana para McLaren con un cuarto puesto; Valtteri Bottas (Mercedes) llegó quinto después de una mala partida que lo relegó hasta el sexto lugar; lo siguió el australiano Daniel Ricciardo (Renault) y más atrás llegaron Hamilton, el francés Esteban Ocon (Renault), octavo; el ruso Daniil Kvyat (AlphaTauri), noveno y el mexicano Sergio Pérez (Racing Point), décimo.
La jornada estuvo marcada por la emoción que significó la despedida de la escudería Williams de la subdirectora Claire Williams, hija del histórico Frank, su fundador en 1966.
Los pilotos del equipo británico terminaron en el undécimo puesto, el francés Nicholas Lafiti, y el decimocuarto lugar, el británico George Russell.
Fuera de la puntuación terminaron el francés Romain Grosjean (Haas), duodécimo; el finlandés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo), 13ro.; el tailandés Alexander Albon (Red Bull), 15to. y el italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), 16to.
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) desertó por un problema de motor en la vuelta 30 y retrocedió un puesto en el Mundial de Pilotos. Ahora ocupa el tercer puesto con 110 puntos, detrás de Hamilton (164) y Bottas (117).
La tradicional escudería Ferrari sumó un nuevo capítulo a su desastrosa temporada 2020 con una prematura despedida de sus dos pilotos: el alemán Sebastian Vettel y el monegasco Charles Leclerc.
Ni el romanticismo de correr en su propia tierra fue inspirador para mejorar la producción de la casa de Maranello, después de quedar fuera de los puestos de puntuación, el pasado fin de semana en el Gran Premio de Bélgica, protagonizó por segunda vez en la temporada un doble abandono, al igual que en el GP de Estiria.
En Monza, Vettel fue el primer en decir adiós en la vuelta número cinco por un problema en su sistema de frenos. "Piensas que la cosa no puede ir peor, pero la cosa va peor", lamentó el piloto cuatro veces campeón del mundo (2010, 2011, 2012 y 2013) en declaraciones al canal alemán RTL.
Cuando transcurría el giro 24 de 53, llegó el turno de su compañero de escudería, protagonista de un fuerte accidente en la última curva del circuito lombardo.
Leclerc perdió el control de la parte trasera de su auto y se estrelló a gran velocidad contra las defensas, pero despejó rápidamente el temor sobre su estado de salud cuando le avisó a su equipo que se encontraba en bien y logró salir del auto por sus propios medios.
En las ocho carreras disputadas este año, el equipo italiano logró apenas dos veces subir al podio con Leclerc, segundo en el GP de Austria, la primera fecha, y tercero en el GP de Gran Bretaña, el pasado 2 de agosto.
El fin de semana próximo se correrá la novena fecha con el Gran Premio de la Toscana, previsto a 59 vueltas en el circuito de Mugello, en la provincia de Florencia.