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Mauricio Macri, Presidente de La Nación, confirmó que River y Boca podrán llevar hinchas visitantes a las dos finales de Copa Libertadores.

La mañana de este viernes comenzó convulsionada por el tuit en el que Mauricio Macri le solicitaba a la Ministra de Seguridad de La Nación (Patricia Bullrich) la inclusión del público visitante en la final superclásica de la Copa Libertadores.

 

 
 

"Boca Juniors y River Plate se enfrentarán en histórica final de Libertadores", así anunció por Twitter la cuenta oficial de la Conmebol la inédita definición del torneo, donde se enfrentarán los dos equipos más populares de Argentina.
 
La frase fue acompañada con una imagen en la que se puede observar a las principales figuras de ambos equipos, como Cristian Pavón, Darío Benedetto, Pablo Pérez, Mauro Zárate, Nahitan Nández, Wilmar Barrios, Pity Martínez, Rafael Santos Borré, Leonardo Ponzio, Juan Fernando Quintero, Ignacio Scocco y Franco Armani.
 
Sin embargo, el siguiente anuncio que hizo la Confederación Sudamericana de Fútbol sorprendió al mundo del fútbol, al poner un interrogante sobre la Superfinal.
 
 
 
"(*) Sujeto a la decisión de la Unidad Disciplinaria respecto al reclamo de Gremio", aclaró el organismo que regula al fútbol sudamericano ante el reclamo del conjunto brasileño por el accionar de Marcelo Gallardo en la semifinal disputada el pasado martes en Porto Alegre.
 
"Se violó un reglamento y haremos una protesta formal ante la Conmebol", avisó Duda Kroeff, vicepresidente de Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense ante los medios.
 
La entidad brasileña hizo un reclamo oficial haciendo foco en el artículo 56 (Motivos para reclamar contra el resultado de un partido). En su inciso "C" afirma que "Cualquier otro incidente grave, establecido en el presente Reglamento, que haya tenido incidencia en el resultado del partido".
 
De esta manera, Conmebol puso en duda la final entre River y Boca hasta que se expida la Unidad Disciplinaria ante el reclamo de Gremio.
 
Por su parte, a Marcelo Gallardo se le podría aplicar el artículo 20 por su comportamiento, por lo que podría ser sancionado con una multa económica (entre 100 y 50 mil dólares), suspendido por un número concreto de partidos (no podrá exceder los 24 encuentros), además de que se le podrá prohibir el acceso a los vestuarios y banco de suplentes, suspenderlo para ejercer funciones relacionadas al fútbol, prohibirle el acceso a los estadios o retirarle el título o licencia.