La fórmula del Frente de Todos, integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, se impuso ayer en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias superando por 15 puntos a Juntos por el Cambio.
La derrota a nivel nacional de la lista que lleva a Mauricio Macri y Miguel Pichetto fue el reflejo del rechazo social, el voto castigo a la actual crisis económica.
El malestar social se reflejó en las urnas, y ahora comienza a inscribirse un nuevo escenario con miras a las elecciones generales de octubre.
Pese a que se había anunciado que a partir de las 21 horas estarían visibles los resultados con la carga de las mesas escrutadas, se acercaba el cierre de la jornada sin datos oficiales, pese a ello, Macri desde el escenario de su frente político salió a reconocer la derrota y brindó los datos de su derrota antes que las fuentes oficiales.
En Buenos Aires, donde se concentra el mayor caudal de electores de Argentina, el precandidato del Frente de Todos, Axel Kicillof también logró imponerse con el 49% de los votos, sacándole una ventaja de casi 17 puntos de diferencia a la actual gobernadora de Cambiemos, María Eugenia Vidal.
En la vecina provincia de Corrientes, también Juntos por el Cambio recibió un duro revés, donde el Frente de Todos se impuso por más del 60% de los votos, más que duplicando lo obetenido por el partido oficial gobernante.
La expresión en las urnas fue clara, y las PASO se abren como una lectura del rechazo de la sociedad argentina hacia la actual crisis económica, y la necesidad de una transformación que genere una mejor expectativa.