Tras la muerte de una beba de 3 meses en Oberá, con signos de deshidratación confirmados por autopsia, la policía detuvo a la madre de la menor, una jovencita de 18 años que además advirtió que tenía intenciones de quitarse la vida, por lo que quedó en vigilancia psiquiátrica.
La Justicia imputó a la joven por Abandono de Persona seguido de muerte y se busca determinar qué responsabilidad tuvo en la muerte de su hija, ocurrida el pasado lunes.
Testigos se refirieron a una trama de vulnerabilidad y adicciones.
CARLA ZUBILEWICZ - PRENSA POLICÍA URII