La pequeña localidad de Porto Xavier, en Rio Grande do Sul, Brasil, frente a la misionera de San Javier, vio alterada su tranquilidad cuando cinco desconocidos irrumpieron en plena siesta.
La pequeña localidad de Porto Xavier, en Rio Grande do Sul, Brasil, frente a la misionera de San Javier, vio alterada su tranquilidad cuando cinco desconocidos irrumpieron en plena siesta.