El conductor del vehículo que atropelló y mató a Guadalupe Estefani Encina (25) en Jardín América en la madrugada del pasado domingo estaba alcoholizado, según confirmaron los estudios realizados a partir de las muestras de sangre que le extrajeron. Se trata de Rodrigo (32), quien manejaba un Fiat Palio con 2,33 gramos de alcohol por litro de sangre.
Con estos análisis los investigadores confirmaron sus sospechas, debido a que luego de la fatal secuencia en la que dos jóvenes murieron, se detectó que el implicado tenía aliento etílico. El valor indica que el detenido tenía casi cinco veces más de lo permitido por la Ley Nacional de Tránsito.
Sobre el otro automovilista involucrado, Paulo (23), señalado como quien chocó a una moto en la que circulaba la otra víctima, Rodrigo Ignacio Benítez (23), no hay resultados. Amparado por sus derechos, el joven se negó a la extracción de sangre.