La Policía Bonaerense confirmó que el cuerpo hallado en un terreno descampado de Villa Elisa es el de Gisella Solís Calle, la odontóloga de La Plata que era buscada desde hace 14 días.
Los efectivos policiales -quienes continúan trabajando en la zona- manifestaron que los familiares de la Solís Calle reconocieron el cuerpo y también la sábana en la que estaba envuelta, la cual había desaparecido del departamento de la víctima.
"La quería encontrar viva, era mi ilusión. Este desgraciado mató a mi hermana. Quiero agradecerle a todos, me han acompañado en este proceso. Ayer puse en Facebook: 'Necesito ayuda divina para encontrarla'. Y la encontré muerta", dijo Mariela, la hermana de la víctima, entre lágrimas.
"Estaba en un avanzado estado de descomposición, el olor se sentía a 200 metros", expresaron desde la Policía Bonaerense en relación al cuerpo, el cual estaba a 40 centímetros bajo tierra. El mismo fue enterrado en un terreno aledaño a la Ruta Provincial N° 19, a sólo 2 km. de la Autopista Buenos Aires-La Plata.
En principio, la odontóloga no presentaba golpes, ni heridas de arma blanca o de bala. Presuntamente habría muerto por asfixia.
Fuentes de la investigación aseguraron a Infobae que llegaron a la zona luego de reconstruir el camino que habría transitado la pareja de la mujer y principal sospechoso por la desaparición. Hay registros de cámaras de seguridad donde se observa a su camioneta en la zona.
Los restos fueron encontrados cerca de un pequeño arroyo, a pocos metros de la bajada Villa Elisa de la Autopista Buenos Aires-La Plata, en el inicio de Camino Negro. La zona es conocida popularmente como "Selva Marginal".
El jefe de la Policía Bonaerense, Fabián Perroni, y Mariela Solís Calle, hermana de Gisella, fueron los primeros en llegar al lugar.
Gisella Solís Calle tenía 47 años. El martes 15 de enero se contactó por última vez con su familia. Su pareja, Casimiro Abel Campos, se suicidó en la habitación de un hotel cuando la Policía lo estaba buscando. Antes, había sido citado por las autoridades judiciales para que aporte datos sobre el paradero de su pareja, pero nunca se presentó.
La familia de la odontóloga sospechaba que la pareja había mantenido una fuerte discusión. Dicen que Gisella se había cansado de la "doble vida" de Casimiro Abel -estaba casado y tenía una familia en Lobería- y tenía previsto ponerle punto final a la relación. A partir de ese momento, no lograron contactarse más con ella.
Cecilia Carmen Bonazza, esposa de Campos, declaró ante la fiscal que su marido estuvo con ella en Lobería los días posteriores a la desaparición de la odontóloga. Infobae publicó su testimonio completo. Lo vio por última vez la mañana del domingo del suicidio. Antes de despedirse, el hombre le dio las claves de sus cuentas bancarias.
El cadáver estaba envuelto en sábanas, lo que representa un indicio importante para los investigadores. Es que en el allanamiento realizado en la casa de Gisella la Policía advirtió que alguien había retirado la ropa de cama. En la pesquisa también observaron que había dos copas servidas con vino, lo que motivó especulaciones sobre un posible cuadro de envenenamiento.
La tarea policial y de los investigadores contempló el análisis de teléfonos celulares y la reconstrucción de los últimos movimientos realizados por el novio de la víctima en su camioneta, a partir del registro obtenido en cámaras de seguridad. También se valoró información recibida a través de la línea de emergencias 911, que fue muy importante para el rastrillaje realizado hoy.
En los operativos trabajaron más de 200 efectivos pertenecientes a la Jefatura Departamental y de la DDI La Plata; Infantería, Caballería, Búsqueda y Rescate Siniestral, Policía Científica, de Seguridad Vial, Bomberos, e Inteligencia Criminal.
Además, se sumaron los canes de la Policía Bonaerense y miembros del área de Comunicaciones del Ministerio de Seguridad, quienes requisaron las zonas de búsqueda con drones.
Las tareas fueron coordinadas por la fiscal Ana Medina, titular de la UFI N°1 del Departamento Judicial La Plata.