El nene de 12 años que en la noche del domingo se disparó en la sien usando el arma de su padre, un sargento de la Policía de Misiones, falleció este martes a la mañana en el Hospital de Peditría de Posadas. Su tío asegura que el menor era víctima de bullying escolar, pero en la institución educativa lo niegan.
El chico, identificado como Rodrigo Espíndola (12), permaneció en estado reservado tras una intervención quirúrgica de urgencia practicada en la madrugada del lunes. Este martes al mediodía la familia le confirmó a la Policía el deceso.
El episodio inicial ocurrió pasadas las 23 del domingo último cuando Rodrigo usó el arma reglamentaria de su padre para dispararse en la cabeza, lo que le ocasionó herida de bala de entrada y salida en el cráneo.
Las primeras versiones daban cuenta de que una discusión entre sus padres sería el motivo de la drástica decisión del menor. En tanto en la mañana del martes, antes de conocerse el fallecimiento de Rodrigo, su tío Ezequiel, manifestó en declaraciones al programa Te Digo Más de Canal 12 que el menor era víctima de bullying en la escuela Félix de Azara a la que concurría.
Fuentes del establecimiento educativo negaron que existiera registro de tal situación aunque no se manifestaron oficialmente. Aseguraron que la institución monitorea y atiende ese tipo de casos a través de un gabinete pscopedagógico.
Alicia Toledo, directora de la Escuela N°1 de la ciudad de Posadas, a la que asistía el niño de doce años que se dio un disparo en su casa del barrio Cocomarola Este, dialogó con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7 y se refirió a los rumores que una de las causas sería que sufría bullying por parte de sus compañeros.
"Realmente es un caso conmovedor que nos movilizó el fin de semana, nos fuimos enterando por las redes de lo que acontecía. Las docentes se acercaron a dialogar con la familia y estamos en permanente comunicación", contó.
Además destacó que el niño dentro de la institución se desenvolvía normalmente y no era alguien aislado. "Era un chico normal, apreciado por sus compañeros, él a mitad de año se cambió de turno a pedido de los familiares por sus horarios laborales para poder brindarle mejor atención. Había mejorado todas sus notas, el último día que estuvo presente fue el miércoles, jueves y viernes estuvo ausente pero ese día estaba feliz, y colaboró con la maestra de Tecnología".
"Dentro de la institución no creemos que haya sufrido bullying por su movimiento dentro de la clase, hay que destacar también que él hacía otras actividades fuera de la escuela y desconozco el tratamiento que tenía", remarcó.
A continuación acentuó que sus padres siempre estuvieron presentes y precisamente por ello se dio el cambio de turno para acompañarlo más de cerca y comentó que varios de sus pares aún no se han enterado de lo sucedió aunque algunos ya han acudido a visitarlo al hospital Pediátrico, donde permanece internado.
Por otra parte enumeró el trabajo que se realiza dentro del establecimiento para evitar casos de burlas entre compañeros. "Tenemos charlas que son apoyadas por el gabinete interdisciplinario con ayuda del Consejo de Educación, cuando el tema lo amerita o cuando surgen estas cuestiones, ya forman parte de la currícula"