La alcaide general Nilda Correa, titular del Servicio Penitenciario Provincial, contó que ayer por la noche aproximadamente a las 20.30 el sereno de la obra aledaña al sector A de la Unidad Penal II de Oberá detectó tres personas que estaban vestidas de negro, con el rostro cubierto y armas largas. Cuando se acercan a él en forma intimidatoria reconoció un acento brasileño, advirtiéndole que “la cosa no era con él”.
La funcionaria contó que el sereno se defendió con su linterna que tiene picana y que esto sirvió para alertar a la guardia.
“Allí el personal de guardia escuchó los ruidos de cuando se cargan las armas y es por ello que repelen con disparos. Esto hace que los delincuentes huyan del lugar por el mismo sitio donde habían ingresado”, señaló. Correa dijo también que hallaron municiones y que según se dieron las cosas, los malvivientes “no se esperaban la defensa del personal de la guardia”.
Respecto a la huida de los asaltantes, a su criterio huyeron a pie o en otro vehículo, porque el remis utilizado para llegar hasta allí se halló en cercanías del lugar.
Sobre cómo saben que estos delincuentes venían a buscar al interno, Rudinei ‘Gordo’ Vanderley Lopes (37), detenido el año pasado en el paraje El Botón, a unos 32 kilómetros de El Soberbio, y vinculado en su país con al menos 40 causas por asaltos a entidades bancarias y asesinatos, dijo que además el interno pertenece a una de las bandas de delincuentes más conocidas del Brasil.
Correa contó que son dos los detenidos de la misma banda que están alojados en esa Unidad Penal desde hace aproximadamente seis meses, y que a raíz de esto se analiza trasladarlos a un sitio de mayor seguridad.
Tras el hecho no hubo ningún personal herido y hay calma en la comunidad.