Un grupo de nueve bomberos voluntarios de Alem, en Misiones, rescató a una mujer que se había lanzado a un pozo de agua de 18 metros de profundidad. Tras escuchar los gritos, la pareja de la mujer alertó a los rescatistas.
En un operativo extenso, los bomberos voluntarios montaron un sistema de poleas para rescatar a la mujer de 55 años. Pero el esfuerzo no fue suficiente y uno de los rescatistas debió descender y realizar tareas dentro del pozo durante 50 minutos porque la señora tenía politraumatismos.
"En mi caso particular, sentí miedo, preocupación, pero tenía la tranquilidad de que las medidas de seguridad que se habían tomado en ese momento, eran las adecuadas. Y en la capacitación que recibimos los bomberos voluntarios hizo que el trabajo fuera en equipo y con éxito" explicó el bombero Fabricio López.