Conseguir combustible, principalmente diesel en sus distintos tipos, se tornó una odisea en la últimas semanas en Oberá: se forman largas filas y la espera se extiende por varias horas, en algunos casos.
De las siete estaciones de servicio que tiene la ciudad, generalmente solo tres cuentan con combustible y el expendio se realiza en horario reducido, por lo que las complicaciones son cada vez más notables y se forman interminables filas de vehículos de todo tipo, cuyos conductores sin tener muchas explicaciones de lo que ocurre se arman de paciencia para esperar.