El trabajo que se realiza en el hogar de ancianos Carmelina de Leandro N. Alem desde hace años y donde hoy conviven 25 abuelos no pasa desapercibido y por varios factores. La comunidad siempre lo tiene presente en sus donaciones de trabajo, elementos y sobre todo tiempo.
El fin social que posee hizo la realidad que no existan personas en situación de calle sino contendidas en un espacio amplio, acogedor y con todo lo necesario para una buena atención y entre esas tantas acciones solidarias fue el caso de hoy cuando un hijo de Alem, Jorge Peterssen, quien hoy ocupa la vicepresidencia del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) realizó todas las gestiones para cumplir el viejo anhelo de poder contar con un nuevo techado de los 600 metros cuadrados que posee el espacio y que producto de los años ya presenta distintas grietas y producía una gran complicación en algunos sectores del hogar.
Hoy 10 de agosto, el director ejecutivo del hospital Samic, Matías Sebely, recibió a Peterssen para formalizar esta donación que hará el Iprodha y que significará una inversión superior a los 800.000 pesos.
Incansable empatía
Todo comenzó en 1981 cuando el entonces director del hospital, Carlos Jarque, decidió abrir un pabellón con capacidad para siete personas que padezcan cuadros de enfermedades mentales que le impidieran convivir en sociedad y así ese lugar enseguida tomó el nombre como aún hoy se lo conoce: el crónico.
En 1984 ese pabellón tomó forma y se inauguró bajo el nombre de Hilaria Maidana, en homenaje a esta pionera mujer maestra de profesión que había, décadas atrás, donado el predio de 1 hectárea donde se erige el hospital local.
Desde 2011 que asumió como director del hospital Matías Sebely comenzaron las tratativas y gestiones para poder darle una mejor calidad de vida a los 7 internos que ya tenían e ir ampliando la capacidad y “tiene tres motores, personas que no hay que dejar de mencionar, que son los que hace años vienen poniendo su tiempo y esfuerzo para que esto funcione y son Norma Varela, Orlando Rodríguez y la señora Lita Quiroz” cuenta siempre Sebely aunque solo se necesita preguntar a alguien de Alem estas personas siempre se las vincula al “crónico”, con sus trabajos a lo largo del tiempo.
Hay historias como internos tiene este lugar que desde 2014 fue renombrado a Hogar de Ancianos “Carmelina”, en honor a la primera habitante del lugar que junto a su hija conocida como Moniquita deambulaban por las calles de Alem pese a tener serios trastornos mentales hasta que las llevan a vivir allí.
En ese 2014 que significó casi una visagra de esta tremenda obra de amor se invirtieron 600 mil pesos otorgados por el gobierno provincial y otros 200 mil aportados por la Cooperadora del Hospital para lograr tener este moderno espacio de 1600 metros cuadrados preparado para 12 mujeres y 12 hombres distribuidos en amplias habitaciones dobles, baños acondicionados hasta para que ingrese cómodamente una camilla, un salón comedor con TV y mesas redondas, una sala de estar y de artesanías y manualidades, un gimnasio con elementos donados por la comunidad y hasta una parrilla.
El hogar logró que no se vean en Alem personas en situación de calle porque no permite el ingreso a personas que tengan familiares que pidan hacerse cargo “no somos un asilo” aclara siempre Sebely al referirse que pese a tener el objetivo de solo abastecer las necesidades de Alem también fueron solidarios por ejemplo en acoger a tres abuelos que habían quedado sin nada al cerrar el asilo de Dos Arroyos, de la misma manera dos de Bonpland, uno de Eldorado y hasta Antonia, proveniente de Apóstoles con serios trastornos mentales que vivía en una choza de plásticos y tacuaras en un espacio público.
Hoy, gracias a esta donación del IPRODHA, estos abuelos tendrán su techo nuevo para estar salvaguardados por varios años más y seguramente seguirán despertando la solidaridad, sobre todo en estos tiempos de pandemia, con fuerte apoyo del Gobernador Oscar Herrera, el Ministro Oscar Alarcon y del Presidente de la Cámara de Representantes Carlos Rovira donde “todo viene bien para sumarle siempre calidad de vida a estos abuelos”, finalizó Sebely.