La Cámara de Representantes autorizó por ley el uso de teléfonos celulares y otros dispositivos tecnológicos en horas de clases dentro de los establecimientos educativos, tanto de gestión pública como privada, en todos sus niveles.
La finalidad es que estos aparatos sean utilizados como herramienta pedagógica, didáctica y de innovación tecnológica, para lo cual es necesario promover su uso racional, organizado, planificado y creativo dentro del aula.
“La incorporación de estos dispositivos en las escuelas apuesta a la agenda educativa, busca favorecer el uso de las tecnologías con sentido pedagógico, y colabora en la construcción de conocimientos socialmente relevantes”, argumentó el legislador Carlos Rovira, autor del proyecto.
“Es indispensable enriquecer el proceso de aprendizaje, tanto en los alumnos como en los docentes, capacitando a estos últimos para que incluyan las nuevas tecnologías en la enseñanza de los contenidos”, expresó.