Las 13.500 escuelas rurales de todo el país se presentan en una situación privilegiada ya que serán las primeras en recuperar las clases presenciales tras la pandemia.
En la Argentina funcionan 13.500 escuelas rurales que, ante la pandemia de coronavirus, se presentan en una situación privilegiada ya que serán las primeras en recuperar las clases presenciales en todo el país.
Será el caso de Catamarca, donde este lunes, y bajo estrictas medidas de prevención, alumnos de las Escuelas de Período Especial retomarán las clases presenciales, según lo dispuesto por el Ministerio de Educación de la provincia.
La provincia tiene 446 escuelas rurales, pero estas son escuelas de las zonas de la Puna, Pre Puna y del norte de Catamarca, donde por cuestiones climáticas el ciclo lectivo inicia en agosto y termina en junio y este año retomarán las clases del período 2019-2020, que se extenderá hasta el viernes 12 de junio, solo para alumnos de 6° grado de primaria, 6° año de secundaria y 4° año de jóvenes y adultos (último año de esa modalidad).
A la vez, indicaron desde el gobierno provincial que la decisión de dictar una semana de clases responde a la necesidad de dar "finalización el ciclo" mencionado.
Como el caso de la escuela "Cámara de Diputados 494", ubicada en la cabecera departamental de Antofagasta de la Sierra en la que viven 2.500 personas, donde acuden 179 niños, 47 de nivel inicial, 131 de nivel primario y el sexto grado, quienes serán los que deban regresar el próximos lunes, tiene 16 alumnos.
"Es un desafío grande ser de las primeras escuelas que regresan a la actividad, pero estamos dispuesto a enfrentarlo", dijo Paola Ramos, directora de la escuela. Aunque "nos preparamos con lo que tenemos porque esta medida nos cayó como un balde de agua fría, por las inclemencias climáticas. No tenemos calefaccionados los edificios, solamente tenemos salamandras a leña, sino tenemos leña no tenemos calefacción", afirmó.
En relación al dictado de clases virtuales realizado durante el aislamiento por la pandemia de coronavirus y al rol de los padres de los alumnos puntualizó: "Hemos trabajado muy bien y el 99 por ciento de los padres ayudaron para cumplir con la continuidad pedagógica de los chicos a través de las plataformas virtuales", y agregó que "muchos padres están en desacuerdo con el reinicio de clases, sobre todo por el clima, ya que no hubo un consenso previo entre las autoridades ministeriales y ellos. Vamos a ver qué aceptación tenemos el lunes y si asisten o no los chicos", concluyó.
También en Jujuy ya se diseñó un plan de regreso escalonado y parcial a las aulas, presentado a fines de mayo, que implicaría que las escuelas más vulnerables sean las primeras en tener actividad, pero como complemento de la modalidad principal de educarse en casa.
Lo proyectado fija cuatro fases entre el 15 de junio y el 13 de julio, contemplando las dos primeras a las escuelas rurales y con albergue, que suman poco más de 14 mil alumnos en total en 301 establecimientos en toda la provincia.
Se pretende que en el caso de los establecimientos más aislados se den 20 días de clases por 10 de aprendizaje en casa, y en los de zonas más aglomeradas sea el habitual de 5 días por 2, pero solo para una "clase de apoyo", debiendo, por ejemplo, no haber más de 15 alumnos en un mismo horario.
En el resto de las escuelas la actividad regresaría dividida en 2 etapas más pero con modalidad de una clase por semana.
En Neuquén, donde funcionan 174 escuelas rurales, estas tienen distintos calendarios académicos según la región donde están ubicadas: en el cordón cordillerano, por cuestiones climáticas, funcionan de septiembre a mayo y debido a la pandemia de coronavirus se vieron obligadas a culminar un mes antes el ciclo lectivo; mientras que otros establecimientos rurales, pero más cercanos a la urbanidad, tienen el régimen marzo-diciembre que son las más afectadas por la vigencia del aislamiento debido a la pandemia de coronavirus.
La consejera de nivel inicial y primario del Consejo Provincial de Educación, Fany Mansilla, informó a Télam que están trabajando en los protocolos de adecuación de los espacios de los establecimientos escolares.
Aclaró también que el tema aún no fue tratado por el cuerpo colegiado que conforma el Consejo Provincial de Educación, por lo que se siguen utilizando los medios virtuales para llegar a los estudiantes y en los sectores más alejados se apela a espacios radiales y entrega de cuadernillos de trabajo en los hogares.
En Mendoza, con 510 escuelas rurales, se prevé para en agosto, si están dadas las condiciones, el regreso a las aulas con un refuerzo de educación presencial para los alumnos de sectores vulnerables o con problemas de conectividad.
José Thomas, director de la Dirección General de Escuelas (DGE), dijo a un medio local que "el regreso a las aulas será paulatino", al tiempo que indicó que "cada municipio aportará distintos tipos de puntos de wifi para que las personas de zonas vulnerables se acerquen para realizar las tareas, aplicando los protocolos necesarios para respetar el distanciamiento social".
Con 1200 establecimientos, Santiago del Estero es una de las tres provincias con mayor cantidad de escuelas rurales del país, por lo que desde el Ministerio de Educación provincial estimaron que "habrá mucha más facilidad para lograr el aislamiento social, porque son menos alumnos".
En ese sentido, "el desafío es en los centros urbanos en donde en una sola aula tenemos 25 o 30 chicos", según añadió el funcionario. De acuerdo al protocolo con el que se trabaja, se prevé que los alumnos de 5 años, de 7° grado y de sexto año para las escuelas técnicas (todos que egresan) sean los primeros que vuelvan, con las condiciones de higiene necesarias.