Depresión, el mal silencioso que se convirtió en pandemia del siglo XXI
El 13 de enero ha sido establecido por la Organización Mundial de la Salud como Día Mundial de Lucha contra la Depresión, trastorno mental frecuente, resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos.
Se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Por ello, la Secretaría de Salud Mental y Adicciones dependiente del Ministerio de Salud Pública informa y recomienda algunos aspectos a tener en cuenta ante esta problemática, que afecta a personas de todas las edades y condiciones sociales.
La depresión provoca angustia mental y afecta la capacidad de las personas para llevar a cabo hasta las tareas cotidianas más simples, como trabajar y estudiar.
Síntomas
Debe tenerse en cuenta que no todas las depresiones presentan los mismos síntomas ni la misma gravedad, sino que varían en función del individuo y sus circunstancias. Esos síntomas pueden ser:
Sentimientos de tristeza, ansiedad, desesperanza. Fatiga y falta de energía. Autoestima baja, desánimo. Dolores persistentes (digestivos, de cabeza, musculares). Trastornos del sueño como insomnio, despertarse con frecuencia durante la noche, dormir durante muchas horas seguidas. Dificultad para concentrarse, recordar cosas, o mantener la atención. Pérdida de interés en actividades que antes agradaban. Pérdida de interés por las relaciones sexuales. Pérdida del apetito o apetito exacerbado. Ideas suicidas o intentos de suicidio.
Tratamiento
Aún en los casos más graves, la depresión es una enfermedad que se puede tratar. Para tener un correcto diagnóstico, se recomienda consultar con un profesional en hospitales o centros de salud.
La depresión puede tratarse con terapias psicológicas, de abordajes individuales o grupales, que a veces suelen acompañarse con psicofármacos.
Además, se recomienda la realización de actividad física, ya que mejora la autoestima, la planificación, el humor, ayuda a centrarse y al desarrollo del contacto social.
Pautas de prevención
Se recomienda observar algunas pautas para prevenir el trastorno de la depresión:
Hablar de los sentimientos con alguien de confianza. Solicitar ayuda profesional. No aislarse. Mantener el contacto con familiares y amigos. Hacer ejercicio regularmente, aunque se trate de un pequeño paseo. Mantener hábitos regulares de alimentación y sueño. Evitar o limitar la ingesta de alcohol y el consumo de sustancias ilícitas. Hacer cosas que agraden. Tomar conciencia de los pensamientos negativos y autocríticos persistentes e intentar sustituirlos por pensamientos positivos.
Incidencia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión como trastorno afectaría a 350 millones de personas en el mundo, y podría ser la segunda causa de discapacidad a nivel mundial.
En el peor de los casos, la depresión puede llevar al suicidio. Cada año se quitan la vida cerca de 800.000 personas en el mundo, y es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.
Ante estas elevadas cifras, la OMS plantea un plan de actuación a nivel mundial que comience por el reconocimiento de la enfermedad en la sociedad y el trabajo en su prevención, haciendo hincapié en el estilo de vida agitado debido a las altas ocupaciones, estrés diario, aislamiento, mala alimentación, falta de sueño, que son algunos de los factores de riesgo que pueden desencadenar en episodios de tristeza y desánimo que terminen en depresión.