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Gobiernos de todo el mundo siempre han batallado para detener la propagación de enfermedades, desde la gripe porcina mortal que azotó el mundo en 2009, hasta los continuos intentos de controlar el ébola en África occidental.

Sin embargo, ninguna autoridad de salud ha abordado el desafío que encara actualmente China, país que se enfrenta a un nuevo coronavirus justo cuando cientos de millones se preparan para viajar durante el período del Año Nuevo Lunar, la mayor migración humana anual en la Tierra.

Durante el feriado, personas de todo el país se apiñarán en trenes, autobuses y aviones para dirigirse a reuniones familiares. Otros aprovecharán el tiempo libre para tomar vacaciones en el extranjero. El año pasado, según los medios estatales, cerca de 7 millones de turistas chinos viajaron al extranjero para el Año Nuevo Lunar.

El feriado, el más importante en el calendario chino, llega en el peor momento posible para las autoridades de salud en su misión de contener el brote que ha puesto al resto de Asia en alerta.

Se sabe que el virus, que se identificó por primera vez en la ciudad china central de Wuhan, ha infectado a más de 200 personas y ya se ha propagado a al menos otros tres países. El lunes, la Comisión Nacional de Salud de China confirmó que el coronavirus de Wuhan puede transmitirse de persona a persona y que el personal médico también había sido infectado.

La divulgación siguió a la noticia de que Corea del Sur había confirmado su primer caso, convirtiéndolo en el tercer país fuera de China en detectar el virus. Los tres casos confirmados previamente en el extranjero, dos en Tailandia y uno en Japón, involucraron a personas que habían visitado Wuhan.

“Una de las consecuencias de un mundo más conectado es que los brotes tienen el potencial de propagarse internacionalmente mucho más rápido que hace 50 años”, dijo Mike Turner, director de ciencias de Wellcome Trust, una organización caritativa de salud global con sede en el Reino Unido.

También se han reportado más casos dentro de China, evidencia de que el brote se ha extendido mucho más allá de Wuhan, creando un riesgo de infección impredecible.

Hasta el martes por la mañana, se habían confirmado cinco casos en Beijing, dos en Shanghai y 14 en la provincia sureña de Guangdong, todos a kilómetros de Wuhan. Se han reportado casos sospechosos adicionales en todo el país, desde la provincia oriental de Shandong hasta la provincia de Sichuan, en el suroeste.

EL 8 de enero, científicos chinos identificaron el patógeno como una nueva cepa de coronavirus, la misma familia que el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). En 2002 y 2003, el SARS infectó a más de 8.000 personas y mató a 774 en una pandemia que arrasó Asia y llegó hasta Canadá.

Durante una conferencia de prensa el lunes, Zhong Nanshan, un experto designado por el gobierno chino que ayudó a descubrir el coronavirus del SARS, dijo que la infecciosidad del nuevo coronavirus de Wuhan no era tan fuerte como el SARS, pero que la enfermedad estaba “subiendo” y sugirió que “la tasa de mortalidad en este momento no es tan representativa”. Desde diciembre, cuatro personas infectadas con el coronavirus de Wuhan han muerto.

Las incertidumbres sobre el coronavirus de Wuhan, incluida su fuente no identificada, han generado temores de que haya más personas infectadas de las que se informa actualmente.

Jeremy Farrar, un experto en enfermedades infecciosas que dirige Wellcome Trust, dijo que el brote es “extremadamente preocupante”.

“Es posible que, a menudo, los síntomas leves y la probabilidad de que las personas se vean afectadas e infectadas sin experimentar síntomas, de este coronavirus puedan estar enmascarando el verdadero número de personas que han sido infectadas y el grado de transmisión de persona a persona”, dijo Farrar.

Los síntomas iniciales del coronavirus de Wuhan incluyen fiebre y tos, que también son síntomas comunes de la gripe, una infección viral prevalente en los meses de invierno. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunos pacientes infectados con el coronavirus también tienen dificultad para respirar y lesiones invasivas en los pulmones.

La OMS dijo que convocará una reunión de emergencia el miércoles para discutir el brote en China.

Fuente: CNN