Desde la tribuna y la dirigencia comandada por Daniel Angelici se pedían a gritos la llegada de un arquero. Sin embargo, pocos eran los que se esperaban la convicción de Guillermo Barros Schelotto de correr del arco a un Agustín Rossi constantemente cuestionado y mirado de reojo por sus bajos rendimientos para introducir, casi sin prácticas en el Complejo Pompilio, a Esteban Andrada, la reciente incorporación, en el primer encuentro de octavos de final de Copa Libertadores ante Libertad de Paraguay. Aunque no había seguridad en Rossi, a la vez había un pequeño temor de que el ex hombre de Lanús no diera la talla en un debut pesado. No obstante, mantuvo el cero en el arco con una volada espectacular sobre el final. Así y todo, el Mellizo, en su conferencia, mantuvo su defensa a quien perdió la titularidad y tuvo ganas de explicar por qué tomó la decisión.